viernes, 16 de septiembre de 2011

Solo sonríe...


La sonrisa

Un atisbo de rubor, o no, la crea
como insignia de corazón que estalla,
la sonrisa es emotiva breva,
majestad bucal, mejor palabra.

De orilla a orilla, cuanto más tensa
la boca y amplia, la chispa enciende
de la alegría y, en sí misma, la vida canta.

La sonrisa es una mano amiga
que nos acaricia el alma,
es un beso al leproso dado
por la bendita, de caridad, hermana.

Una sonrisa el valor sin precio,
y es silencioso nexo
de ternura, de amor y de gracia.

para IN ETERNUM ( perdurar)


Volver a la partida


Cuando el sol viril se yergue
en un soplo de la muerte en pleno día,
se escarnece en mi alma que se duerme
el temor a la senda más sombría.

Con la cabeza atestada de caireles
y una sombra que los párpados me cierra,
siento en las plantas numerosos desniveles
que se funden en segundos con la tierra.

Pero si magro fue mi andar, rauda mi vida,
no ha de ser la muerte pompa de mi pobre corazón,
porque sé que volveré a la partida

en mis hijos: sangre de mi sangre continuación,
la presea más divina conseguida,
mi creciente historia: mi blasón.



miércoles, 4 de mayo de 2011

No sé el nombre...


......


Aplicada la luz, toda,
en tu piel equidistante,
eres punto a punto descubierta
tenue y vaporosa como niebla
o salvajemente bella.

Eres cúmulo de brisas,
quintaescencia de tu vuelo de gaviota
izado en mar de primaveras.


1990 tal vez

jueves, 28 de abril de 2011

para vos...


Tres Botones

No hay lugar más seguro para mí
que tu pecho:

es un árbol que, retoño, quiere
guarecer mis pájaros;

un lozano amanecer donde converger
buscan mis sátiros;

un agridulce sabor del que libar
necesitan mis labios.

Hacia él voy cada noche
a darle el temple requerido;
hacia él fueron tus hijos,
fue Julián el primero en asaltarlo
y tus manos más tarde extrajeron
gota trás gota el zumo lácteo
para el hambre pequeñita
del pequeñito Bernardo.

No podría nunca equivocarme
si tuviera que; perdido, encontrarlo
pues no son dos sino tres los botones
que, marrones, se abrochan en tu saco.


1987

jueves, 31 de marzo de 2011

Cuando niñas ya no son...


La Señorita


Cuatro manos en su cuerpo,
en alternado movimiento,
van buscando recovecos.

Asustada por la idea
de que el amor mucho le duela,
tanto vacila como juega.

La lección en teoría
se diría ya sabida,
pero aún desconocida;

más llegar a ese portento
no se logra en un momento,
ni con la máxima osadía.

Las dos puntas del camino
donde nos ata el destino
son las horas compartidas,

las tristezas y los llantos,
los dolores y quebrantos,
pero más las alegrías;

y ese andar de toda hora
en cada perla donde mora
la tersura de su cuerpo,

como pétalos de rosa,
tan bonita y peligrosa,
me dá vértigo;

porque allí donde a la altura
la ha llevado la hermosura,
hay un punto que subyuga

pués un nombre y un pronombre
dan señal en cada hombre
de que aún es señorita.

1990

jueves, 10 de febrero de 2011

Transitando las rutas de la vida...


En Tránsito












En mi nave de azúcar, impalpable,
a través de mi vergel umbrío,
con las manos tendidas me adelanto
en esta ruta que me lleva en tránsito.

Umbrales del ser siguiendo el ser,
tímpanos ansiosos de oír lo que no oyeron
y una idea fija de fijar este camino
y una espera paciente que impacienta tanto.

Una muerte cotidiana es consecuencia
de un diario nacer ingénito: si el camino
es sinuoso o recto ya no importa,
lo que sí importa es el acompañante.

Humana la carne, roja la sangre,
dorado el espíritu, valiente el hambre
y la mirada transparente me llevan de la mano
en este viaje extasial que me diverge.



1987

jueves, 20 de enero de 2011

No quiero viajar en barco



Aquel barco pirata


Brisas de mar frías
acometen puerto adentro,

un viejo lobo de mar
humano,
está a la espera tonta
( o tanta )
de aquel barco pirata;
ese,
que a todo el mundo
vá a robarle el alma.


pre 1987