domingo, 15 de abril de 2007

Para mi hijita Paula

10 de Julio de 1988.Nace mi pequeña hijita... sí,pequeña; solo 1 kilogramo de peso y 30 semanas de gestación .Al borde, varias veces, del abismo pero luchando tanto que le ganó el partido, 1 a 0 apenas ,pero ganó.
Hoy tiene 19 casi y está en una silla de ruedas y no puede hablar muy bien, pero sí puede hacerse entender muy bien tan solo con darte un abrazo y decir...pá,te quiedo.
Apenas unos meses después de su nacimiento supimos que tenía PC,( no,no es Personal Computer,es Parálisis Cerebral ) fué allí cuando mi corazón vertió un sollozo en forma de canción ,canción que, como nadie conoce, se llama :

Canción Escondida

Hendida en tu pecho
se quedó, fría, mi mano,
como un iceberg de savia:
pura savia de mis labios;

y de un golpe mi tristeza,
en tus ojos dispersada,
fué una luz ensombrecida,
una sombra iluminada;

un camino de cornisa
ascendiendo en la montaña
incandescente de tus ojos:
inmenso foro de tu cara.

Poco a poco fué dejando
mi mano su fría estampa,
impulsada en calorías
ineludibles de tu aura;

y amparada en ese cauce,
con temor y enamorada,
prorrumpió en adrenalina
y en veneno que no mata

para darte en un temblor
su paterna llamarada,
esparciendo en tu cuerpito
la raíz de su esperanza,

su pasión, su misma vida,
su sonrisa legendaria
y la canción más escondida
de su amor, su luminaria.

sábado, 7 de abril de 2007

Otro girón de mi vida

Solo a modo de presentación diré: "con ustedes nuevamente un viejo poema de mi antología,un viejo poema otrora envíado a concurso,que otrora nada ganó pero que dió un enorme placer a mi alma al escribirlo ".


Pasa ingrávida la vida

Pasa ingrávida la vida
por los cuerpos de los hombres y las almas:

un encuentro furtivo en la tarde,
no es el alimento que tu corazón reclama ?

no es la boca que, sedienta, se deshace
al pensar en voluptuosas esperanzas ?

Extiéndete,
olvida las palabras;

relájate,
solo el tacto ahora habla;

todo un loco continente se descubre
trás las tiernas caricias esperadas,

trás los besos furiosos que inocentes
se te adhieren y se funden en tu espalda,

trás los rumores de algún mar en el oído
que te recorren en gloriosas cabalgatas.

Extiéndete,
pronto toda serás agua;

relájate,
solo agua ...

A ese mar voy en camino
a embriagarme de su sal y de su espuma

como las blancas gaviotas kamikazes
que ignorantes de su suerte lo perfuman,

como las aguas de su orilla que, calientes,
se refrescan y se pierden en su anchura.

Extiéndete,
hay un duende sediento de tu aroma;

relájate,
bebe del río insólito de su magia;

abandónate,
en el límite inefable de las almas.