
Micción cumplida
Yo también tengo de agua
un vacío que se llena y me atormenta,
y una parte de mi cuerpo, cachicuerna,
que se eleva por la fuerza entre mis piernas;
pués entonces, prisionera en magra celda,
la libero cuál paloma entre mis manos
y no vá al aire, vá a la tierra
donde reinan en sus reinos los gusanos.
Ese líquido topacio en manantiales,
como lluvia dorada, a los insectos
pone brillos y humedades esponjosas
y yo siento su espumosa descendencia
inundar el hogar de las hormigas
y aliviar mis entrañas sin vergüenza.
1.989