Sombra y Silencio
Cuando tu sombra
fragiliza y urde
en el aire el aire
y un clamor se gesta :
adoro el fuego
y la ceniza y cunde
el pánico atroz
del adiós primero.
Pero si en canto augusto
ese terror se aquieta
y el silencio aturde
con su cantar de siesta,
siento en mis ojos
que tus ojos funden
dos palabras viejas
que se me antojan nuestras;
como si fuesen odas
de las ninfas tiernas
que, en los verdes prados
de las verdades cruentas,
con sus pequeñas bocas
cantaran ellas,
con sus piernas pródigas
amaran bellas.
1988